Emplear leña para la producción de calor es muy rentable. Este material tiene un alto poder calorífico a un precio razonable y es muy ecológico. La leña es una fuente de energía renovable. Una chimenea o estufa de leña permite aumentar el ahorro de energía eléctrica y gas en el hogar.
A la hora de elegir una chimenea o estufa de leña tendremos que tener en cuenta qué necesidades y gustos tenemos. Debemos comprobar el espacio del que disponemos y qué estancia queremos calentar. Tenemos que conocer las dimensiones de la sala y dónde va a ubicarse la chimenea o estufa. Dependiendo del espacio optaremos por una chimenea de mayor o menor dimensión, tanto por la producción del calor como por estética.
La selección de la leña también es muy importante. Existen distintos tipos de leñas. Leñas de encina o carrasca, de olivo, roble, nogal, pino, frutales…Aunque en una buena chimenea o estufa cualquier tipo de leña arde bien, para fuegos abiertos no todas las maderas son apropiadas. No es conveniente utilizar leña recién cortada porque está fresca y húmeda. Las dimensiones óptimas de la leña son unos 50 cm de largo y entre 10 y 15 cm de grosor.
Evita la madera de las coníferas, ya que no dejan salir el gas que se forma en el interior del leño. La madera de árboles frondosos si deja salir con más facilidad el gas y produce una menor frecuencia de expulsión de chispas. Aconsejamos que un fuego de chimenea abierta debe estar siempre vigilado.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.